Debido a una traducción inexacta, la forma de arte japonesa conocida como Yakisugi se denomina erróneamente Shou Sugi Ban en los países occidentales. Esta antigua práctica ha experimentado un reciente aumento de popularidad en todo el mundo; esto es lo que hay que saber sobre ella.
Durante siglos, el Shou Sugi Ban -también conocido como Yakisugi- ha sido adoptado en Japón por sus impresionantes valores decorativos y arquitectónicos. Este proceso tradicional japonés de conservación de la madera consiste en quemar deliberadamente la superficie de una pieza de madera para generar una textura asombrosa que resulta agradable a la vista a la vez que proporciona ventajas prácticas cuando se ejecuta correctamente.
El Shou Sugi Ban ha surgido como una poderosa tendencia en la arquitectura y el diseño de interiores, que permite realizar tratamientos de buen gusto tanto en paredes interiores como en muebles y elementos arquitectónicos exteriores, como revestimientos. Las propiedades estéticas de esta técnica de tallado de la madera han inspirado un resurgimiento internacional del interés en los últimos años.
Los orígenes del Shou Sugi Ban (Yakisugi)
El Shou Sugi Ban, o Yakisugi en Japón, es un método creativo de quemado de madera que se remonta al siglo XVIII. El proceso deja un atractivo acabado carbonizado en cualquier tipo de madera, pero funciona mejor con el ciprés japonés debido a su veteado y textura naturales; no obstante, se pueden utilizar muchos otros tipos de madera para conseguir distintos efectos dependiendo de la cantidad de calor que se aplique.Puede parecer contradictorio, pero carbonizar madera en un entorno controlado no sólo no reduce su integridad estructural, sino que sorprendentemente refuerza la madera y la preserva de daños futuros. La carbonización es, por tanto, un excelente método de conservación.
El Shou Sugi Ban, practicado en la arquitectura tradicional japonesa, es anterior al uso de productos químicos para proteger los revestimientos de madera. El proceso para conseguirlo consiste en seleccionar cuidadosamente tablones de madera de calidad que se secan al sol o al aire libre antes de carbonizarlos con fuego y rematarlos con un sellador al aceite. Tanto si la realiza un maestro artesano como un aficionado al bricolaje, esta técnica es accesible para todos los niveles de experiencia, ¡incluso la automatización de máquinas!
Esta técnica centenaria aporta un toque vibrante y actual a la arquitectura moderna. El aspecto único de la madera negra carbón saturada tiene una presencia discreta pero notable que produce inmediatamente dramatismo e intriga en las estructuras y aplicaciones más básicas.
El atractivo visual de Shou Sugi Ban ha crecido exponencialmente en los últimos años, incitando a los diseñadores a explorar las posibilidades de la madera carbonizada con ideas inventivas.
En un espectacular ejemplo de esta tendencia, el aclamado diseñador holandés Maarten Baas creó su «Smoke Series» para la marca de lujo Moooi. Esta colección incluye un sillón y una lámpara de araña que han sido ennegrecidos por el fuego y luego sellados con resina epoxi cristalina.
Usos del Shou Sugi Ban (Yakisugi)
- El exterior de casas y edificios puede mejorarse utilizando el Sho Sugi Ban añadiendolo a revestimientos, vallas, terrazas o marcos de puertas y ventanas.
- Por su parte, las paredes y techos interiores, , tratadas con Yakisugi pueden revestirse para darles un acabado espectacular.
- Hay muebles disponibles tanto para interior como para exterior, como sillas, mesas, cómodas y armarios para aquellos que busquen algo realmente único; también es posible realizar creaciones de diseño como lámparas de araña o incluso joyas.
- Por último, las paredes dentro de la casa, tratadas con Yakisugi, crearán un atractivo contraste que resaltará maravillosamente sobre cualquier telón de fondo.
Ventajas del Shou Sugi Ban (Yakisugi)
- Las superficies de madera tratadas mediante el Yakisugi requieren poco mantenimiento continuo, lo que les permite desarrollar una hermosa pátina con el tiempo y se pueden volver a engrasar con regularidad.
- No sólo son resistentes al agua y a la intemperie, sino que la madera también disuade la aparición de moho, evita la putrefacción o las plagas de insectos y tiene propiedades ignífugas. Además, aumenta la estabilidad de los tablones sin necesidad de productos químicos.
- Al utilizar materiales naturales, la quema de madera fomenta la sostenibilidad, aunque también es necesario tener en cuenta los efectos medioambientales de las cenizas. Además, este método añade textura y dimensión que aportan interés visual incluso a los diseños arquitectónicos más simplificados o minimalistas.
Desafíos del Shou Sugi Ban (Yakisugi)
El arte de carbonizar la madera no es para los débiles de corazón, ya que requiere una delicada atención al detalle y un uso cuidadoso de los materiales. La técnica debe emplearse en maderas limpias, como el ciprés japonés, que han demostrado dar resultados satisfactorios.
Para garantizar las precauciones de seguridad, los aficionados al bricolaje deben conocer el uso adecuado del soplete u otras herramientas para conseguir los efectos deseados.